La Promenade des Anglais, un bullicioso paseo bordeando el Mediterráneo, ofrece la atracción principal de Niza. Una subida a Castle Hill recompensa con unas vistas de la ciudad, de la bahía de los ángeles (Bay of Angels), de playas de guijarros, y de las aguas azul celeste que le dan a la Costa Azul su nombre. Ubicadas entre las colinas que suben de la costa, podrá encontrar callejuelas estrechas, tejados de tejas rojas, iglesias, mercados y restaurantes al aire libre, parques y docenas de museos. La bahía se ilumina al anochecer dando paso a la vibrante vida nocturna de Niza. La región ha desarrollado un a excelente infraestructura turística con acomodaciones como hoteles de lujo, alquileres para vacaciones en Niza y hostales para la comodidad de sus visitantes.
Una gran ciudad cultural rica en monumentos. Subiendo por la colina de Cimiez, al noreste de Niza, podrá visitar dos museos de excepción: el museo Matisse y el museo Marc Chagall. Ambos dominan el mar desde lo alto de esta colina donde se asentaba la antigua ciudad romana. Su escena ceñida de olivos es testigo cada verano de un prestigioso festival de jazz En el museo Matisse, una villa del s. XVII de estilo genovés y fachada color Siena, se expone el mobiliario del pintor y una treintena de obras que resumen su trayectoria artística. Matisse vivió y trabajó en Niza desde 1918 hasta 1954, año de su muerte. Su último taller se encuentra en el tercer piso de la Regina un antiguo hotel de lujo construido originariamente para acoger a la reina Victoria.